En el inicio,
voy a ser tu actriz porno,
para no dispararte un racimo
de palabras muertas,
que nos tiendan al suicidio.
Luego, tu gatita venenosa
impúdica, inocente y animal
y un disparo de palabras neutras
que te alejen del suicidio.
En el final,
una eva cuyo adán
ya encontró su castigo.
4 comentarios:
Carla:
Siento que tu poesía está tomando un giro diferente, totalmente positivo. Este poema lo veo muy maduro. Felicitaciones. Un abrazo!
Y el disparo es certero, y la emoción dada en la imagen carne-palabra deja el temblor lector justo y necesario.
Gozando la lectura, salud, compañera.
Un abrazo, Antonio.
este poema tiene veneno..aaaargh!
(aqui caigo envenenado)
Tienes mucha fuerza en tu voz poética, es original y llega.
Un placer leer.
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