Alucinación

Cuando arqueo mi cuerpo con la palabra
un viento suicida me carcome las venas.
En el río torrentoso de las sílabas de la lengua
soy la esclava ciega de los signos mortuorios de la sintaxis.
Reconozco que me visto de lo oscuro,
que mis restos vertebrales sucumben la metáfora.

Porque hay un punto original que construye
fragmentos de muerte
con el poema,
debo esculpir respiraciones de pánico
sobre la sien blanda
de la psiquis con la escritura.

Debo envolverme,
ser una estampa de equilibrios
fugarme de este cuerpo virgen,
rodeado de úteros rotos,
comerme a punta de balazos los huesos
fragmentarme las heridas
alimentarme de las raíces incoloras de esta alucinación.