I
Desnuda frente al verbo.
Toda la palabra es el comienzo de la luz,
o el llanto.
II
Yo me desnudaba
frente a la tragedia de tu corazón
ahora, soy la madre que amamanta al hijo
en el homicidio de la ternura.
III
La desnudez me invocó
para decirte,
para nombrarte,
santificado,
entre todas mis mujeres.
Desnuda frente al verbo.
Toda la palabra es el comienzo de la luz,
o el llanto.
II
Yo me desnudaba
frente a la tragedia de tu corazón
ahora, soy la madre que amamanta al hijo
en el homicidio de la ternura.
III
La desnudez me invocó
para decirte,
para nombrarte,
santificado,
entre todas mis mujeres.
2 comentarios:
Creo que es un poema muy desgarrante y con mucha fuerza. Me quedé pensando en el siguiente verso:
"ahora, soy la madre que amamanta al hijo en el homicidio de la ternura"
Un abrazo Carla.
eso de sentirse desafiados todo el tiempo antes de lanzarse a escribir...
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