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9/24/2007

Chile Informado

Es díficil en un mundo tan rápido y complejo,encontrar personas con las cuales compartir las visiones íntimas de vida que poseemos. Por ahí decía R.Juarroz que todas las pérdidas son los pretextos de grandes hallazgos. Julio, ha sido un buen regalo este 2007, se ha convertido en un amigo fiel, con quien compartir sueños y locuras.Les dejo un lindo regalo que me obsequió hace unos meses, una entrevista en el cuarto número de su revista Chile Informado.

Vale hacer un repaso por la corta pero nutrida trayectoria de esta escritora que cada día se va ganando un puesto dentro de los grandes poetas jóvenes de nuestro país. Con solo 22 años, Carla Valdés ha conseguido cosas importantes, como ser antalogada y publicada en varios libros y revistas. Además, es la impulsora y co fundadora de la agrupación "Cultura a la Vena", la cual, dice, le ha traído grandes satisfacciones. Acomódese y disponga a leer esta conversación literaria.
Por Julio Sánchez

Pasadas las 9 de la noche del 31 de mayo de este año, la escritora Carla Valdés, junto a otros poetas, quienes conforman la agrupación de gestión cultural "Cultura a la Vena" (http://www.culturaalavena.com/), se felicitaban por haber logrado con amplio éxito la primera versión de la perfomance poética "Bar Per-Verso", efectuada en la Biblioteca de Santiago. El show, que consiste en lecturas literarias en vivo con la ambientación de un bar o cantina acompañada además de un buen vino sobre la mesa, había quebrantado cualquier expectativa, debido a la masiva concurrencia (cerca de un centenar de personas) que se acercó a la Sala +18 del recinto a disfrutar de buenas letras entremezcladas con licor: el slogan era "¡Poesía al Seco!".
Dos meses después, el 27 de julio, ella junto a su agrupación volvían a sonreír tras haber repetido nuevamente el evento, con una igualmente muy buena asistencia de público, en las mismas instalaciones de la Biblioteca. "La temática del bar supuso varios puntos positivos. Primero, el rescate del bar como símbolo de creación de variados personajes literarios como Jorge Tellier, Charles Bukowski, y a la vez, el rescate de un lugar asociado a la diversión donde la mayoría de las personas ha asistido alguna vez en sus vidas", anticipa la escritora.
Con tan solo 22 años, Carla Valdés ha conseguido esto y más logros en su carrera literaria. Nacida en San Pablo, en la X región, ha sido antalogada en los libros "Intramuros" (Ed.Mago Editores, 2005), "Poemas de Mar a Mar" (Ed. Atenas, Barcelona.2006) y "Con Rimel" (Ed. Calabaza del Diablo, 2006). Además, ha sido publicada en variadas revistas electrónicas tanto en Chile como México y Venezuela y en formato papel en "Mar con Soroche" (La Paz-Santiago, 2007), entre otras.
"Significaron (la publicaciones) validar mi proceso de escritura, me dieron seguridad para enfrentar nuevos desafíos, también me hicieron más fuertes frente a las críticas", sostiene Valdés, quien hasta hace un tiempo era conocida como Antonia del Río, seudónimo que usó para "separar mis roles. En un tiempo pensé que debía separar a aquella mujer que escribía y la que realizaba obras de otro tipo, pensaba usar mi nombre para roles más cotidianos. Pero llegue a la conclusión de que no podía separar mis pasiones o intereses, por eso decidí dejar mi seudónimo, y adoptar nuevamente mi nombre para publicar", es decir, Carla Valdés.
¿Qué puede buscar una escritora tan joven como tú?
- "Hacer memoria, historia, pero sin revitalizar las oscilaciones políticas tan conocidas en este país. Me gustaría que el pilar de esta nueva escritura sea un canto al dolor, a la muerte, a la vida, a la pérdida y a la reconstrucción de este país. Pero son metas muy altas de conseguir. Creo que la escritura es un proceso de aprendizaje, que sólo se logra en la medida en que se agudiza la percepción y se logra con ello un espejo de estas visiones por medio del lenguaje. Esa es mi mayor tarea, y espero conseguirlo en la medida en que la escritura avance, lograr un equilibrio perfecto en la agudeza perceptual y el uso del lenguaje, para representar dichas percepciones".

¿En qué etapa te encuentras?
- "En un proceso de aprendizaje, pero creo que tengo ciertos lineamientos sobre las visiones de poesía que me hacen sentido y las que no diría que conozco el camino donde dirigir mis pasos, pero tengo que encausar como llegar a las metas que me he planteado, entre ellas, la publicación de un libro, que creo que está en proceso de creación, pero aún necesito cimentar bases más firmes, conseguir un estilo propio, un lenguaje característico, un ritmo propio, una respiración en el poema que me identifique".

¿Recuerdas tus primeros pasos en la escritura?
- "Sí, a los 14 años, y lo hacía de manera muy inusual. Me ayudaron a comenzar en esto ciertas experiencias de pérdida y de construcción de nuevas visiones de mundo. A los 14 años, viví en un país extranjero, que sin duda, remeció mis formas de ver el mundo. Por otra parte, la adolescencia me ha parecido siempre una etapa del desarrollo prospero para el inicio de la escritura, ya que por un lado se busca la identidad y en este proceso hay un ansia muy marcada de descubrimiento, y así llegue a la poesía, por curiosidad".
-"Mis primeras lecturas, fueron además recomendadas por poetas con mayor oficio que yo, y fueron acertadas ya que se calzaban muy bien con las visiones de mundo que comenzaba a construir. De ello, debo destacar el afán de descubrirse por medio del lenguaje de la poesía de Alejandra Pizarnik, y la visión de sexualidad con tintes orientales del gran poeta chileno Gonzalo Rojas".

Pregunta obligada para todo escritor: ¿Qué te motiva, qué significa escribir para ti?
- "Escribir tiene demasiadas aristas. Por un lado, creo que la escritura presupone un intento de reconocimiento con uno mismo, presupone como primera instancia la observación del mundo que nos rodea, y este mundo está íntimamente ligado con nuestras visiones de mundo y cosmovisiones que siempre hace alusión a la mixtura de culturas, de experiencias y realidades. La escritura presupone por ello agudizar la percepción, hacer las cosas del mundo propias, sin importar si efectivamente estamos insertos o no en esa realidad".
- "Como segundo punto, la escritura presupone la reflexión y también la empatía con otros, implica buscar un modo de contarle esa realidad subjetiva a otros, hacerla representable por realidades inmateriales distintas a las concretas. La escritura agudiza el pensamiento, complejiza en mucha medida, el autoconocimiento del mundo, y permite crear un nuevo mundo a partir de esa realidad 'objetiva que observamos'. Por eso, creo que la escritura es sanadora, que la palabra permite readecuar los significados, y, hacer lo incomprensible muchas veces entendible por medio de lo ilógico que puede volverse la escritura en sus contradicciones".
Y la motivación...
- "¿Qué me motiva a escribir?, Creo que la mayor motivación de mi escritura es la readecuación de significados, crear un mundo paralelo por medio del lenguaje a esa realidad concreta en la que vivimos. Creo que en ese sentido, la palabra es maravillosa, mi obsesión es recrear la realidad, hacer al lector cómplice de ese juego en que se mueve la percepción, la creatividad y la emoción. Pero obviamente es una motivación altísima, que no tengo la claridad de poder conseguir. Me gusta la idea de trabajar con la sexualidad, por ejemplo, de transformar lo tabú en belleza, de readecuar lo sexual desde algo rutinario en algo que nos puede mover hacia lo trascendente".
Nacida en 1985, esta poeta, estudiante además de Psicología en la Universidad Central, fue premiada en el 2006 con la beca Fundación Pablo Neruda. Asimismo, ha participado en innumerables recitales poéticos tanto en la Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Austral de Chile, Universidad Católica del Norte de Coquimbo, Universidad Central y la Biblioteca de Santiago. Junto a lo anterior, también asistió en calidad de expositora al Segundo Congreso de Poesía Andina y al Primer Congreso de Poetas Mujeres del Conosur.
La experiencia, dice, le ha servido para crecer en su materia, y convencerse aun más su pasión por las letras.

¿Cómo lo hace un escritor para desarrollarse en esta sociedad, considerando la creciente "era del vacío" en la que estamos entrando y donde el leer, por ejemplo, está pasando de moda?
- "Creo que para el escritor nunca es complejo desarrollar la escritura, ya que las reflexiones o las motivaciones que tiene para escribir están íntimamente ligadas con el ambiente socio cultural donde se haya inserto. Por ello, pese a que según muchos autores nos dirigimos a una sociedad donde la superficialidad toma poder creo que desde la superficialidad también se escribe, desde el vacío, o desde la falta de sentido, lo importante es cómo el escritor deja huella de su periodo histórico, de su visión sobre él, sin importar si este periodo es de tal o cual forma".

¿Cómo ves el escenario actual de la poesía o la literatura chilena?
- "Esa pregunta es muy compleja. Creo que la literatura actual, y en especial la poesía, muestra una marcada mixtura de géneros literarios; la poesía joven actual, pienso que ha perdido aspectos que a mi juicio son fundamentales en la poesía, como el uso de recursos literarios. La poesía joven se ha convertido en una descripción concreta de lo que el poeta visualiza, y en ese sentido, creo que se ha perdido una de las tareas fundamentales de la poesía, que es la reconstrucción de significados que permiten al lector abstraerse, buscarse, interpretarse, y darle sentido desde ese punto al texto poético. Creo que la poesía joven actual contribuye a crear lectores 'flojos' o inactivos en la comprensión del texto".

Tú has manifestado a mi persona lo importante que es para ti el Taller Literario de nombre Tirso de Molina, conducido por el experimentado escritor Fernando Valenzuela, al que asistes regularmente. Háblame de eso...
- "El Tirso ha significado el descubrimiento de que la poesía no es sólo teórica, de que existen círculos donde lo poético ronda, de que la poesía no termina por comprenderse jamás. El tirso ha sido como un lugar donde he conocido la libertad de las técnicas y, del mismo modo, he aprendido la importancia de compartir las poéticas y las visiones de poesía que tienen personas de diferentes edades. Además me he sentido con la libertad de mostrar mis trabajos, y de aceptar críticas. A su vez, he aprendido a destacar los aspectos positivos de cada visión particular de arte. El Tirso es una pequeña casa donde creo que se materializa la verdadera importancia de lo poético, donde la gente puede aprender, respetar y conocer qué visión de arte le es más empática y cuál le desagrada".

Y Fernando Valenzuela...
- "Me parece que es un maestro en el tradicional sentido de la palabra, no se impone por sobre sus alumnos, respeta nuestras visiones y lo más importante, permite que crezcamos sin limitarnos. Su labor es muy destacable".

Hace unos meses consolidaste junto a otros compañeros literarios "Cultura a la Vena", una agrupación de gestión cultural. ¿Cuál es el significado o la dirección de eso?
- "Encontrar el punto justo de equilibrio para CREAR en un sentido amplio. Me interesan mucho las artes, no sólo la literatura, creo que haber encontrado a mis amigos de Cultura a la vena, ha significado muchísimo aprendizaje en distintas áreas. Primero, he descubierto y he ido satisfaciendo poco a poco mi necesidad de integración, y he ampliado mi proceso creativo. En este grupo, hay mucha mística, muchas ganas de hacer cosas, una motivación profunda por darle un vuelvo al arte en Chile, sobre todo en materia literaria, queremos que el espectador se vuelva un sujeto activo, capaz de crear y de expandir las áreas de conocimiento artístico a través de pequeños espectáculos".

Con ello han conseguido crear el famoso "Bar Per-Verso", de gran éxito...
- "Bueno, Bar Per Verso se inserta en un proyecto que buscar trabajar con la poética implícita de los lugares, la rutina, y las cosas que nos son cercanas y desde esa perspectiva acercar al espectador a la poesía de una manera diferente al de un espectáculo tradicional de poesía, donde éste sea capaz de integrar las visiones artísticas de participar y crear activamente con los poetas que leen en el evento. De alguna forma transformar un lugar rutinario en algo poético, pero cercano a los asistentes. Creo que el sentido que vemos en el desarrollo de estos espectáculos en Chile es acercar a la gente común y corriente al arte, dejar de que el arte sea algo incomprensible para muchos, queremos que la gente se divierta, y que esto sea una ventana para que la gente se interese en la literatura".

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